Andrea (nombre ficticio para proteger su identidad) denunció a su jefe en abril de 2023 por acoso sexual. Según relata, los tocamientos y las insinuaciones de carácter personal venían sucediéndose de manera intermitente casi desde el principio de esa relación laboral. Había entrado a trabajar en ese lugar, una farmacia situada en una zona turística del sur de Gran Canaria, en 2013. “Tenía pensado denunciarlo desde hacía años, pero no tenía fuerzas. Era mi jefe, me quedaba sin trabajo, me veía en la calle y perdía todo”.